3 hábitos pequeños pero importantes para mejorar tu capacidad de análisis de inversión

1. Siempre realiza una verificación cruzada (Cross-check) de los materiales creados por otros.

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• No importa de qué tipo de material se trate, siempre y cuando haya sido creado por otra persona. Ya sea un informe de analista, datos de una agencia gubernamental o instituto de investigación, o incluso el análisis de otros inversores que hayas encontrado en internet, no debes aceptar ningún material de otros sin cuestionarlo, sino que debes examinarlo detenidamente, paso a paso y con cuidado.De esta manera, 1) puedes detectar los errores que, siendo humanos, todos podemos cometer y 2) puedes repasar la lógica con la que se han generado las ideas de inversión, lo cual se puede considerar una especie de benchmarking.La mejor manera de convertirse en un Fast follower es tomar como referencia a los líderes del sector, y repitiendo este proceso, se desarrollará la experiencia interna necesaria para dejar de seguir a otros y convertirse en un First mover, es decir, alguien que propone ideas a los demás.

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2. Al buscar datos, intenta ver los datos originales (Raw data) en lugar de los datos procesados.

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• Son muchas las personas que evitan este segundo punto por pereza. Ya sea en artículos periodísticos, informes de analistas u otros inversores, al desarrollar la lógica, aparecen muchos datos, y la mayoría de los inversores simplemente los aceptan y pasan a la siguiente etapa. En lugar de eso, es recomendable adquirir el hábito de buscar y examinar los materiales donde se mencionan por primera vez esos datos, es decir, los datos originales (Raw data). Si bien en algunos casos es imposible acceder a ellos por ser de pago, en los demás casos, es muy recomendable consultarlos, ya que será de gran ayuda para el propio aprendizaje. Puede parecer que dedicar tiempo a buscar y ordenar estos datos originales (Raw data) es una tarea ineficaz y que consume demasiado tiempo, pero en realidad no es tiempo perdido, sino que se convierte en tiempo que se transforma en conocimiento.A través de este proceso, 1) se puede reorganizar el propio pensamiento, 2) se pueden redescubrir datos que otros pasan por alto y, 3) lo más importante, porque la información que se procesa por uno mismo y con esfuerzo, se recuerda mejor y se entiende mucho mejor que la que te dan ya masticada.

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3. En la medida de lo posible, memoriza cuantificando y midiendo.

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• Si quieres sobrevivir a largo plazo en el mundo de la inversión y obtener beneficios, debes familiarizarte con los números y no tener reparos en manejarlos.Algunas personas dicen que la verdadera alfa no surge de los números obvios que todos pueden ver, sino de algo que nadie más puede percibir, y es posible que los grandes genios puedan hacer eso, pero la mayoría de los inversores normales no pueden imitarlos.Y si realmente has comprendido algo a la perfección, incluso tus sueños e imaginaciones se pueden cuantificar hasta cierto punto. La memoria humana tiende a perderse o distorsionarse con el paso del tiempo, y en ese momento, lo único que te protegerá serán los números, que no cambian con el paso del tiempo.Cuanto menos memoria tengas o menos familiarizado estés con los números, más importante será cuantificar los puntos clave y tenerlos siempre presentes.